Yo no lo quería creer, pero las leyendas eran ciertas; y que conste que yo me negaba a pensar que pudiera pasar algo así, creía que no podían existir tan indecentes personas. Pero sí existen, y ya entendí por qué algunos otros empleados habían renunciado.
Resulta que fue un día como todos en mi trabajo. Yo llegué y llegó el jefe y el día nublado como es costumbre. Limpié, barrí y dí el reporte da las novedades.
Después de un rato él se fue y me dejó solito. Ya había estado solo antes así que no me preocupé; de hecho me siento un poco más agusto estando solo porque puedo acostumbrarme más a tratar con la gente y hacerlo a mi ritmo.
Y bueno, el día avanzando, pasan los clientes, a algunos les vendo algo a otros no y así, todo en calma. Hasta que...
Llega un prospecto de cliente a ver la ropa. Pregunta si está el jefe, que cuanto tiempo llevo yo ahí y que si se podía probar los trajes de baño. Yo amablemente le contestaba que el jefe había salido, que yo llevaba un mes ahí trabajando y que no había ningún problema en que se probara los trajes de baño.
-Pero me los puedo probar así sin calzón.
-Sí, claro. No hay ningún problema.
Contestábale yo.
Entonces escogió unos modelitos y pasó al probador. Para mi desgracia pidió mi opinión sobre como se le veía el traje de baño y pues es parte de la chamba andarles sugiriendo que si se le ve bién o mal.
Por un instante temí que fuera a salir sin traje de baño y que me enseñara su 'cosas', pero no, sí tenía el traje de baño puesto. Aunque solo el traje de baño porque también se quitó la playera, lo que me pareció innecesario, pero a final de cuentas no era tan impropio.
Y la neta se veía del asco con lonja y todo, y le hubiera recomendado que no saliera en público así, pero le dije que le quedaba bién el traje (por si alguien no sabe que es lonja, es ese exceso de grasa en la panza, así todo feo) . Luego me hizo alusión a su lonja y que por el trabajo no hacía ejercicio pero que ya pronto iba a bajar la panza. Yo tan amabilísimo le decía que sí, que hay que bajar la panza pa' que se le vea mejor y todo el rollo pero lo miraba a los ojos, no quería ver sus miserias. Se puso otro traje de baño y me volvió a pedir su opinión, me preguntaba si así eran de cortitos y que si así estaba bién o iban más abajo (creo que eso ya era insunuación).
Después se metió y me pidió los demás trajes de baño, para esto abrió la puerta aún estando desnudo y entregándome los que tenía ahí para que yo le pasara los otros. Su exhibicionismo era perfectamente evitable porque la ropa se puede pasar por arriba de la puerta, pero pues eso hizo.
Luego dijo que no le quedaban y que si yo le recomendaba algún otro. Le pasé uno que me pareció más amplio. Me dijo: "
se ve peor, ni me cierra" y me mostró sin que yo le dijera nada. El desgraciado traí el zipper abierto y sin cerrar el botón de arriba, entonces me enseño parte de su miserias. Me molestó y me volteé para buscarle otro. Preguntó "
¿Te molesta?". "
No, no hay problema" le dije, porque tenía que ser amable.
La busqué otro traje y se lo pasé. Otra vez el degraciado abrió la puerta desnudo y me dió los trajes de baño que tenía ahí dentro con todo y los ganchos, pero en lugar de darme las cosas a la altura normal, los puso más abajo, a la altura de sus miserias, como para que yo me fijara.
Se puso otro traje de baño, me mostró (ya estaba yo harto) y me preguntó:
- Oye, ¿tú como crees que me la debo acomodar? ¿Así de frente o de lado? (sí, se refería a eso que etsán pensando)
- Eehhh... como sea. (¿por qué fregados me pregunta eso?)
-Pero ¿tú cómo crees que se ve mejor? Así o así... (y se metió la mano y se la acomodo)
-(Mire hacia otro lado y me volteé a acomodar algo) Como sea está bien.
-¿Te molesta? (y ahí cerró la puerta porque pasó alguien por enfrente de la tienda)
-No, no hay problema(¡¡¡Claro que me re emputaba que hiciera eso y todo lo que había hecho!!! pero seguí siendo amable).
-Oye, y si te pido que te acerques más ¿te molesta?
-Todo depende que tan cerca. (Todavía trataba de contestar con amabilidad).
-¿Y si te digo que te acerques más?
-No. (Y lo volteé a ver con cara de "me acerco más pero para patearte").
Cerró la boca, y se empezó a vestir. Dijo que volvía cuando estuviera el jefe. Le dije "
Sí, adiós. Que le vaya bién" pero tenía unas ganas terribles de aventarle la engrapadora en la nuca.
¡¡¡Carajo, qué chingados le pasa a estos güeyes!!!
¡Qué trinches ganas de andar enseñando los fierros. Maldita sea!
En fin, ya.
Creo que me pasé de amable esta vez, a la primera le hubiera puesto un alto y me habría ahorrado tiempo y los corajes que ando haciendo. La neta que sí se siente feo que lo traten a uno así. Cuando el otro empleado me platicó de algo similar que le había pasado, me dió risa, pero ya no es chistoso vivirlo. Por eso me decía: "
Siéntete con la libertad de mandarlos muy a la chingada si se pasan".
Y eso haré la próxima vez.